Moluscos
Bivalvos
Los Bivalvos (Bivalvia: “dos valvas”), Lamelibranquios (Lamellibranchia: “branquias en forma de lámina”), Pelecípodos (Pelecypoda: “pie en forma de hacha”) o Acéfalos (“sin cabeza”) son la segunda clase de Moluscos con mayor número de especies. Son bentónicos, marinos o de agua dulce, de hábitos fundamentalmente microfágicos o suspensívoros, y por lo tanto, carecen de rádula. La clase incluye unas 8.000 especies actuales, representadas en todas las profundidades y en todos los ambientes marinos. Tienen un tamaño muy variable, desde 1 mm en el caso de los micropelecípodos y más de 1 m en Tridacna gigas.
Están comprimidos lateralmente. Típicamente, la concha tiene dos valvas (bivalva) articuladas y unidas por un ligamento elástico dorsal y por una charnela con dientes. Las valvas de la concha se cierran por la acción de unos músculos aductores. La cabeza está muy reducida, siendo los Moluscos en los que menos diferenciada se encuentra, y en ella no tienen ojos, aunque pueden tener ojos y estatocistos en otras partes del cuerpo. Normalmente el pie está comprimido lateralmente, y generalmente no forma una suela sino que tiene forma de hoja de hacha.
El manto se dispone en forma de dos lóbulos laterales situados por debajo de cada una de las valvas de la concha. Es frecuente que a partir de ellos se formen un sifón inhalante y otro exhalante, situados posteriormente y a través de los cuales el agua entra y sale de la cavidad paleal, respectivamente. El agua pasa por los ctenidios y los atraviesa, y éstos extraen las partículas alimenticias en suspensión y realizan el intercambio gaseoso; luego pasa por los gonoporos, los nefridioporos y el ano, y sale a través del sifón exhalante.
Están comprimidos lateralmente. Típicamente, la concha tiene dos valvas (bivalva) articuladas y unidas por un ligamento elástico dorsal y por una charnela con dientes. Las valvas de la concha se cierran por la acción de unos músculos aductores. La cabeza está muy reducida, siendo los Moluscos en los que menos diferenciada se encuentra, y en ella no tienen ojos, aunque pueden tener ojos y estatocistos en otras partes del cuerpo. Normalmente el pie está comprimido lateralmente, y generalmente no forma una suela sino que tiene forma de hoja de hacha.
El manto se dispone en forma de dos lóbulos laterales situados por debajo de cada una de las valvas de la concha. Es frecuente que a partir de ellos se formen un sifón inhalante y otro exhalante, situados posteriormente y a través de los cuales el agua entra y sale de la cavidad paleal, respectivamente. El agua pasa por los ctenidios y los atraviesa, y éstos extraen las partículas alimenticias en suspensión y realizan el intercambio gaseoso; luego pasa por los gonoporos, los nefridioporos y el ano, y sale a través del sifón exhalante.
Mytilus galloprovincialis
El tubo digestivo se inicia en la boca, que está rodeada por 4 o 2 grandes tentáculos (palpos) bucales, en relación con cada una de las hemibranquias. Los Bivalvos carecen de rádula. Tras la boca hay un esófago que conduce hasta un amplio estómago. Las partículas del alimento se clasifican en el área de clasificación del estómago, en la que hay surcos ciliados: las partículas pequeñas son llevadas (en parte por el tiflosol) al interior de la glándula digestiva (hepatopáncreas), en donde se produce la digestión intracelular y la absorción, y las partículas grandes pasan al intestino, que da varias vueltas. Al final hay un recto, que atraviesa la cavidad pericárdica y pasa a través del ventrículo del corazón, y va a desembocar al ano, situado en la región posterior de la cavidad paleal. Las heces salen al exterior con la corriente exhalante de agua. Las partículas muy gruesas son englobadas en moco y eliminadas, directamente, con la corriente exhalante, sin entrar en el tubo digestivo, y forman las llamadas pseudoheces.
El intercambio gaseoso ocurre por medio de dos grandes ctenidios bipectinados en forma de láminas, situados a cada lado del pie, en la cavidad paleal, que utilizan en combinación con los palpos bucales para la alimentación a base de corrientes ciliares.
El aparato circulatorio presenta un importante componente cerrado, aunque no llega a cerrarse totalmente como en el caso de los Cefalópodos. Consta de un corazón, con un ventrículo central y dos aurículas laterales, situado dentro de una cavidad pericárdica. Desde el ventrículo salen dos arterias aortas, una hacia la región cefálica y otra hacia la región posterior del cuerpo. La porción final del recto atraviesa el ventrículo. La aorta posterior discurre paralela al recto y, al final de éste, se bifurca en dos ramas que irrigan sendos lóbulos del manto. La aorta anterior se divide en una rama que se abre en la región cefálica, y en otra que se dirige hacia el pie, donde forma una gran laguna (seno del pie). En este punto puede acumularse la hemolinfa para el hinchamiento del pie. Además, la arteria que se dirige hacia el pie, también da ramas que irrigan las vísceras. Desde el pie parte un vaso eferente, con válvulas que se abren cuando se quiere retraer el pie. Este vaso eferente se dirige al riñón, en torno al cual se forma un plexo sanguíneo. Desde el riñón izquierdo sale un vaso que entra a la branquia izquierda, y lo mismo ocurre en el lado derecho. De cada branquia sale un vaso eferente, ambos vasos eferentes confluyen con la vena que viene del manto. Y a la aurícula izquierda llega la hemolinfa oxigenada procedente de la branquia izquierda y la hemolinfa que retorna del lóbulo izquierdo del manto; y lo mismo en el lado derecho.
El aparato excretor consta de un par de metanefridios situados por debajo del pericardio. A cada lado de la cavidad pericárdica se sitúa un nefrostoma, que abren en dicha cavidad. Los nefroporos se encuentran, a ambos lados, en la base del pie. El producto de excreción es amoniaco.
El sistema nervioso es claramente bilateral y tiene tres grandes pares de ganglios. Los ganglios cerebropleurales anteriores dan lugar a dos pares de cordones nerviosos, uno que se dirige hacia los ganglios viscerales, en el extremo posterior del cuerpo, y el otro hacia los ganglios pedios, situados ventralmente.
Tienen pocos órganos de los sentidos, pues estos animales suelen presentar hábitos muy sedentarios. No tienen saco subradular, pero los tentáculos orales son tangorreceptores y quimiorreceptores. En el pie suele haber un par de estatocistos. Presentan tangorrecepción general por medio de los tangorreceptores intercalados entre las células del epitelio. A lo largo del borde del manto aparecen pequeños tentáculos paleales, muchas veces son tangorreceptores, y en algunos de estos tentáculos más grandes puede haber ojos. En algunos Pectínidos los ojos tienen una estructura compleja, aunque en la mayoría de los Bivalvos son solo ocelos o simplemente manchas pigmentarias.
Reproducción: la mayoría de las especies tienen sexos separados y no presentan dimorfismo sexual, aunque aproximadamente un 10% de las especies son hermafroditas. Hay un par de gónadas muy próximas una de otra. Los dos gonoductos pueden fusionarse entre sí y desembocar en un único gonoporo, fusionarse con el nefroducto derecho y desembocar en el nefroporo derecho, o permanecer independientes y desembocar cada uno en su correspondiente gonoporo. No hay órgano copulador y la fecundación suele ser externa. Tienen desarrollo indirecto, con larvas trocófora y velíger en las especies marinas. En muchas especies dulceacuícolas la fase de larva trocófora es muy fugaz, y no deriva en una larva velíger, sino que se transforma en una larva distinta, denominada gloquidio, que es parásita de peces.
Editado por Alberto Fonte.