Anélidos
Poliquetos
Los Poliquetos (Polychaeta; del griego poly, muchas, y del latín chaetae, cerdas) son Anélidos con podios y numerosas sedas (o quetas), y que carecen de clitelo. Son en su mayoría marinos, aunque se conoce alguna especie dulceacuícola y una especie arborícola de manglares. Tienen una longitud de 1 mm a 3 m, aunque casi todos son menores de 10 cm. Su diámetro oscila entre 2 y 10 mm. Son de color y forma muy variable.
Dentro de los Poliquetos se distinguen dos grandes grupos (sin validez taxonómica) en función del modo de vida:
Dentro de los Poliquetos se distinguen dos grandes grupos (sin validez taxonómica) en función del modo de vida:
- Poliquetos errantes: muy activos, con una gran actividad locomotora que se traduce en continuos desplazamientos. Pueden ser pelágicos, vivir bajo piedras o cavar galerías pero que abandonan frecuentemente. P. ej. Nereis sp.
- Poliquetos sedentarios: presentan poca actividad locomotora, suelen construir un tubo (o una galería) donde pasan gran parte de su vida. P. ej. Arenicola marina excava un agujero en forma de U y crea corrientes de agua de modo que el agua se infiltra a través del sedimento y se nutre ingiriendo la arena rica en materia orgánica, periódicamente el animal defeca en el exterior de la galería la arena ingerida dejando unas heces superficiales características.
El cuerpo de los Poliquetos se divide en tres regiones: cabeza (consta de prostomio y peristomio), tronco (o metastomio) y pigidio. El tronco constituye la mayor parte del cuerpo y está formado por segmentos o metámeros. Prostomio y peristomio no son segmentos.
Los podios son expansiones de la pared lateral del cuerpo con sedas. Hay dos tipos de podios: 1) podios birrámeos, constituidos por una rama dorsal o notopodio y otra ventral o neuropodio; y 2) podios monorrámeos, con una sola rama. Cada rama del podio puede presentar interiormente una varilla quitinosa de sostén a la cual se anclan las sedas, denominada acícula. En general, el animal se sirve de las sedas para facilitar sus desplazamientos. El notopodio tiene con frecuencia expansiones filamentosas o laminares que actúan como branquias.
En la locomoción del Poliqueto interviene la musculatura anular y la musculatura longitudinal, pero son las bandas de músculos longitudinales, principalmente las dorsolaterales, las que adquieren mayor importancia. En una serie de segmentos, se contraen los músculos longitudinales de un lado y se relajan los del lado opuesto, mientras que en los segmentos siguientes y anteriores se produce la situación opuesta. De esta manera, aparecen en el cuerpo una serie de curvaturas que producen ondas que se desplazan de la parte posterior a la anterior. Esto, junto con el movimiento de los podios, hace que el animal se desplace sinusoidalmente. Los podios retraídos (los de la zona cóncava) no tocan el suelo, sólo los podios extendidos (los del lado de la musculatura relajada) contactan con el sustrato.
Vídeos de locomoción de un Nereido
El tubo digestivo es generalmente rectilíneo, comienza en la boca y detrás de la cavidad bucal aparece la faringe, que en algunos Poliquetos es evaginable (trompa) y con frecuencia lleva mandíbulas. A continuación del esófago aparece el estómago, y a éste le sigue un intestino rectilíneo. En muchas especies hay un pliegue longitudinal en la pared dorsal del intestino, denominado tiflosol, que hace aumentar considerablemente la superficie del epitelio intestinal. Tapizando parte del tubo digestivo y ocluyendo el interior del tiflosol aparece el tejido cloragógeno, éste actúa como reserva de sustancias nutritivas y como riñón. La porción final del intestino se une al recto, el cual finaliza en el ano, que se abre en el pigidio.
El sistema excretor en los Poliquetos consta de un par de nefridios por segmento. Pueden ser de dos tipos: metanefridios, que son los más comunes en los Poliquetos, y protonefridios (en la larva).
El sistema excretor en los Poliquetos consta de un par de nefridios por segmento. Pueden ser de dos tipos: metanefridios, que son los más comunes en los Poliquetos, y protonefridios (en la larva).
El aparato circulatorio de los Poliquetos es cerrado. El modelo general consiste en un gran vaso dorsal que recorre longitudinalmente todo el cuerpo, un gran vaso ventral que presenta un trayecto paralelo al anterior y un par de asas vasculares (izquierda y derecha) en cada segmento que unen ambos vasos entre sí al tiempo que envían ramificaciones a los podios, nefridios, epitelios corporales y pared del tubo digestivo. El sentido de circulación de la sangre es anteroposterior en el vaso ventral y posteroanterior en el vaso dorsal. En muchos Poliquetos de segmentación heterónoma se alcanza un grado mayor de complejidad, y suelen desarrollarse uno o más corazones en la región torácica, bien en el vaso dorsal o bien en ramificaciones laterales del mismo, sobre la pared del esófago.
Respiración: en muchos Poliquetos la superficie del cuerpo, especialmente la de los podios, lleva a cabo la función respiratoria; otros han desarrollado branquias asociadas con los parápodos. En algunos Nereidos los lóbulos notopodiales se han expandido dorsalmente formando estructuras branquiales. Los cirros dorsales, también se han modificado de diversas formas para actuar como branquias. En muchos Poliquetos filtradores aparecen los penachos branquiales, que son estructuras que sirven no sólo para la alimentación sino también para la respiración. |
Corazón de Arenicola marina
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El sistema nervioso de los Poliquetos está formado, en el caso más general, por un par de ganglios cerebroideos conectados entre sí, situados en el prostomio, de cada ganglio parte un cordón nervioso, ambos cordones se unen formando un collar periesofágico que rodea a la faringe. De este collar parten dos cordones nerviosos ventrales que discurren por debajo del tubo digestivo, y en cada segmento forman un par de ganglios generalmente unidos por comisuras. De estos ganglios salen nervios a los parapodios. Los ojos, palpos y el resto de estructuras sensitivas anteriores están inervadas por neuronas procedentes directamente del cerebro. En algunos Poliquetos hay axones gigantes que provocan impulsos que se transmiten rápidamente a lo largo de todo el cuerpo, esto se manifiesta especialmente en las especies tubícolas que, ante el peligro, se introducen en su tubo con un movimiento casi instantáneo.
Los órganos de los sentidos están bien representados en los Poliquetos. Presentan tangorrecepción general, con sedas táctiles por todo el cuerpo. En la mayoría de Poliquetos aparecen órganos nucales, o fóselas ciliadas. Los órganos fotorreceptores presentan un grado de desarrollo sumamente variable dentro de los Poliquetos, su estructura va desde un simple ocelo hasta ojos (en copa o camerulares) que se cuentan entre los más elaborados de los invertebrados. Los estatocistos se encuentran en las proximidades de los podios de algunos segmentos anteriores del cuerpo, en un número limitado (1, 2 o 3 pares).
El aparato reproductor de los Poliquetos está poco desarrollado y solo son visibles durante la época reproductora, las gónadas aparecen como unos engrosamientos del epitelio celomático adheridos a los vasos sanguíneos. Salvo raras excepciones, son dioicos, y generalmente no presentan dimorfismo sexual.
Editado por Alberto Fonte.