Equinodermos
Holoturias
Las Holoturias (Holothuroidea), también denominadas cohombros o pepinos de mar, tienen un cuerpo alargado en el sentido oral-aboral. Su tamaño varía desde 1 cm de longitud hasta 5 m las más grandes. El número de especies conocidas es aproximadamente 1.400.
En el extremo anterior del cuerpo se localiza la membrana bucal, en cuyo centro se encuentra la boca, rodeada por 18-30 tentáculos más o menos digitados. En el extremo posterior del cuerpo se encuentra el ano, algo desplazado hacia la parte ventral. Desde la boca al ano se extienden cinco radios meridianos (ambulacros), con dos hileras de pies ambulacrales cada uno. La superficie ventral del cuerpo se encuentra apoyada en el sustrato, y está formada por los radios 3, 4 y 5 y sus respectivos interradios, en conjunto esta zona se denomina trívium, y sirve para la locomoción. La cara dorsal suele ser de color más oscuro, y en ella se localiza el bivium, formado por los radios 1 y 2 y sus respectivos interradios. Los pies ambulacrales del bivium pueden transformarse en papilas sensoriales.
El esqueleto de las holoturias está formado por escleritos microscópicos inmersos en la dermis.
Las holoturias se defienden de los depredadores expulsando al exterior, a través de la ampolla rectal, unas glándulas defensivas denominadas túbulos de Cuvier. Una vez en el exterior los túbulos toman agua y aumentan de tamaño hasta 20 o 30 veces y quedan pegados sobre el atacante inmovilizándolo, lo que permite a la holoturia escapar. Esta acción mecánica es reforzada en ocasiones por la presencia de un veneno, la holoturina, motivo por el cual muchas especies presentan llamativos colores aposemáticos. En casos extremos pueden llegar a eviscerar los árboles branquiales o incluso parte del intestino.
En el extremo anterior del cuerpo se localiza la membrana bucal, en cuyo centro se encuentra la boca, rodeada por 18-30 tentáculos más o menos digitados. En el extremo posterior del cuerpo se encuentra el ano, algo desplazado hacia la parte ventral. Desde la boca al ano se extienden cinco radios meridianos (ambulacros), con dos hileras de pies ambulacrales cada uno. La superficie ventral del cuerpo se encuentra apoyada en el sustrato, y está formada por los radios 3, 4 y 5 y sus respectivos interradios, en conjunto esta zona se denomina trívium, y sirve para la locomoción. La cara dorsal suele ser de color más oscuro, y en ella se localiza el bivium, formado por los radios 1 y 2 y sus respectivos interradios. Los pies ambulacrales del bivium pueden transformarse en papilas sensoriales.
El esqueleto de las holoturias está formado por escleritos microscópicos inmersos en la dermis.
Las holoturias se defienden de los depredadores expulsando al exterior, a través de la ampolla rectal, unas glándulas defensivas denominadas túbulos de Cuvier. Una vez en el exterior los túbulos toman agua y aumentan de tamaño hasta 20 o 30 veces y quedan pegados sobre el atacante inmovilizándolo, lo que permite a la holoturia escapar. Esta acción mecánica es reforzada en ocasiones por la presencia de un veneno, la holoturina, motivo por el cual muchas especies presentan llamativos colores aposemáticos. En casos extremos pueden llegar a eviscerar los árboles branquiales o incluso parte del intestino.
Escleritos de Cucumaria sp.
Holoturia sp.
Alberto Fonte Polo